Metodología

Mi forma de trabajar podría resumirse en una sola frase: 

HACER TODO LO NECESARIOA Y TODO LO POSIBLE

Aunque esta frase ya lo dice casi todo por sí misma, y los que hayáis leído a Miguel Ángel Ruiz y conozcáis sus «Cuatro acuerdos», me entenderéis especialmente (y los que no lo hayáis hecho, es el libro que os puedo recomendar cuya lectura os va a resultar más útil en vuestra vida, y con diferencia), debe ser sólo matizada, no sólo por una amplia lista de servicios-método que sigo de forma rigurosa en todos y cada uno de mis encargos, sino que debe ser concretada por lo que es más importante todavía; por el CÓDIGO ÉTICO que no sólo rige mi trabajo y mi metodología, sino mi vida entera.

Hago siempre todo lo necesario y todo lo posible con LEALTAD y fidelidad al cliente, al que represento, cuyos intereses van siempre por delante de los del resto (a esto sólo se llega desde la representación), TRANSPARENCIA transmitiendo la información de forma completa, objetiva y veraz, RESPONSABILIDAD en todas las acciones, especialmente en agradecimiento, cada segundo, de la confianza depositada, DILIGENCIA protegiendo a mi cliente de riesgos innecesarios, HONESTIDAD asegurÁndome del cumplimiento de las obligaciones y normativas que puedan afectar a los clientes y a la compra-venta, CONFIDENCIALIDAD en la relación de representación con mi cliente, y OBEDIENCIA siguiendo el espíritu de sus necesidades, proyecciones e instrucciones directas.

Sigo un RITUAL en todas las operaciones de venta que ayudo a realizar.

Tengo un MÉTODO, un sistema de trabajo que empieza por VALORAR honesta y sinceramente la propiedad, descifrar cual es su PRECIO DE MERCADO, y no sólo a través de los testigos de venta de propiedades similares, sino también a través del Método de Valoración Inmobiliaria que los Registradores de la Propiedad nos proporcionan a los API’s colegiados, a través de las ventas ya escrituradas y registradas en los últimos años, y sigue por solicitar y analizar la NOTA SIMPLE REGISTRAL de la propiedad para evitar sorpresas.

Con todo lo legal controlado, asesoro y ayudo al propietario/a con la DESPERSONALIZACIÓN de su vivienda para posteriormente hacer personalmente MARKETING DECORATIVO o HOMESTAGING para lograr hacer del lugar, un ambiente amable, apto para todos los públicos y que cause mayor impacto ante los posibles compradores.

Cuando ya está todo listo, también visualmente, contrato el REPORTAJE FOTOGRÁFICO y VÍDEO a un fotógrafo profesional, le encargo el CERTIFICADO DE EFICIENCIA ENERGÉTICA, y la renovación de la CÉDULA DE HABITABILIDAD, y el PLANO de la vivienda a un arquitecto. Antes he solicitado y analizado, si hace falta con su ayuda, el Informe Técnico del Edificio, si es que es perceptivo.

Y llego al momento que más disfruto, redacto el texto del anuncio, no sólo basándome en todo lo que compone la vivienda de forma objetiva, sino que escribo un STORYTELLING, cuento en él una historia, un momento vivido, con una música de fondo, un olor, y miles de emociones, en ese hogar por la que podría ser la próxima familia en habitarlo. Con todo maquetado y listo, publico el ANUNCIO en los principales PORTALES INMOBILIARIOS (Idealista, Habitaclia y Fotocasa) con los TOPS, PREMIUMS y DESTACADOS que requiera el caso concreto.

Ya pasadas las primeras horas desde la publicación del anuncio, atiendo solicitudes y llamadas de posibles COMPRADORES, los filtro personal y financieramente para evaluar que efectivamente lo sean, y les doy cita para visitar el que podría ser su próximo hogar. Y es en esa VISITA donde se nota la diferencia, porque cuido absolutamente todos los detalles (la luz, el orden, el olor, el ruido,…) y los acompaño física y emocionalmente en ese viaje que vives el día que pisas por primera vez la que será tu casa, se te acelera el corazón, y todos son nervios, dudas e ilusión. Los que lo hayáis vivido alguna vez, me estaréis entendiendo a la perfección.

Aún con toda esta carga emocional a cuestas, NEGOCIO con ellos, con los compradores, siempre siguiendo mi filosofía WIN-WIN y desde el respeto absoluto, los escucho y si son compradores realmente, los acompaño en el proceso de realizar una OFERTA formal, que puede acabar siendo una RESERVA, en cuyo caso, redacto y celebro contratos de ARRAS, promesas de compraventa, que acaban en la escrituración de la COMPRAVENTA ante NOTARIO. Un momento, sin duda, para celebrar por todas las partes.

Pero mi trabajo no acaba ahí, como buena asesora fiscal, liquido al propietario la PLUSVALÍA MUNICIPAL, que es la que grava la venta de la propiedad, y lo hago un huequito en mi CORAZÓN, pues lo vivido durante la venta de su casa, seguramente nos una para siempre.